jueves, 31 de diciembre de 2009

Tus manos tan suaves, abrazan mi cintura desnuda, que mantiene contacto con tu piel. Mis labios, cada vez, tienen más sed de los tuyos; y mi cuerpo, necesidad de vos. Mi corazón se aprendió tu nombre, lo repite, y te llama para que lo cuides;
se autoregaló.

domingo, 27 de diciembre de 2009

- Una cerveza no vendría para nada mal en un momento así, ¿no?
- No, mal no vendría...
- ¿Pero?
- Creo que esta vez no hay peros.
- ¿Y qué hay?
- Nada.
- Ahí está el problema entonces...
- ¿En qué?
- En que no hay nada.
- Tal vez, sí.
- ¿Qué duele más?
- ¿Eh?
- Te estoy preguntando qué duele más...
- ¿Qué duele más de qué?
- Saber que se terminó, saber que no alcanzaste a darle lo que necesitaba... ¿Qué?
- Creo que lo que más duele, es saber que diste todo, y que sin embargo, no alcanzó...
- Pero vos tenes que estar tranquila, de que hiciste lo que estaba a tu alcance, y seguramente, lo que no estaba también...
- Sí, pero duele.
- Duele MUCHÍSIMO, ya lo sé ... ¡Duele como la concha de la lora!
- Uff, tal cuál. (sus ojos derramaban lágrimas por doquier)
- Estás triste, loca.
- Sí, lo estoy... Me duele muchísimo, no sé que hacer, me caí.
- ¡No! Vos no te caíste, no te podes caer...
- Pero me caí, me dejé caer...
- ¡Ahí está! Te dejaste caer... pero no te caíste. Porque nosotras, nunca nos caemos. Porque si nos caemos, sabemos lo que pasa...
- Sí, lo sé. Pero quiero ser normal, quiero llorar como cualquiera, reír como cualquiera... Simplemente quiero ser normal...
- Lo sé... (sus ojos, se tornaron un tanto vidriosos)
- No es justo, de verdad que no es justo...
- Sé que no es justo. Pero acá llegué yo, te encontré, me encontraste. ¡Llegué loca, te encontré!
- Sí... (sonrió, con esa sonrisa frágil completamente quebrada, casi imposible de armar otra vez)
- Enseguida vengo, esperame, ¿eh?
- Andá tranquila, gracias...

sábado, 26 de diciembre de 2009

No te salves.

No te quedes inmóvil
al borde del camino.
No congeles el júbilo,
no quieras con desgana.
No te salves ahora
ni nunca,
no te salves,
no te llenes de calma.

No reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo.
No dejes caer los párpados
pesados como juicios.

No te quedes sin labios,
no te duermas sin sueño,
no te pienses sin sangre,
no te juzgues sin tiempo.

Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil al borde del camino
y te salvas,
entonces,
no te quedes conmigo.

Todo lo contrario.

Colecciono pronósticos
anuncios y matices
y signos
y sospechas
y señales.
Imagino proyectos de promesas,
quisiera no perderme
un solo indicio.
Ayer
sin ir más lejos
ese ayer que empezó siendo aciago
se convirtió en buen día
a las nueve y catorce
cuando vos
inocente
dijiste así al pasar
que no hallabas factible
la pareja
la pareja de amor naturalmente.
No vacilé un segundo,
me aferré a ese dictamen.
Porque vos y yo somos
la despareja.
Más de una vez me siento expulsado y con ganas
de volver al exilio que me expulsa
y entonces me parece que ya no pertenezco
a ningún sitio, a nadie.
¿Será en indicio de que nunca más
podré no ser un exiliado?
¿Qué aquí o allá o en cualquier parte
siempre habrá alguien que vigile y piense,
éste a qué viene?
Y vengo, sin embargo, tal vez a compartir cansancio y vértigo
desamparo y querencia,
también a recibir mi cuota de rencores,
mi reflexiva comisión de amor.
En verdad a qué vengo
no lo sé con certeza,
pero vengo.

Pasatiempo

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta,
un charco era un océano,
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos,
los viejos eran gente de cuarenta,
un estanque un océano,
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos,
los ancianos estaban en cincuenta,
un lago era un océano,
la muerte era la muerte
de los otros.
Ahora veteranos,
ya le dimos alcance a la verdad,
el océano es por fin el océano,
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.
Inventaré quién sos.
De todos modos,
inventarte es mi forma de creerte.

Lovers go home !

Ahora que empecé el día
volviendo a tu mirada,
y me encontraste bien
y te encontré más linda.
Ahora que por fin
esta bastante claro
donde estás y donde
estoy.
Se por primera vez
que tendré fuerzas
para construir contigo
una amistad tan piola,
que del vecino
territorio del amor,
ese desesperado,
empezarán a mirarnos
con envidia,
y acabaran organizando
excursiones
para venir a preguntarnos
cómo hicimos.

La vida, ese paréntesis

Cuando el no ser queda en suspenso
se abre la vida, ese paréntesis
con un vagido universal de hambre.

Somos hambrientos desde el vamos
y lo seremos hasta el vámonos.
Después de mucho descubrir
y brevemente amar y acostumbrarnos
a la fallida eternidad.

La vida se clausura en vida,
la vida, ese paréntesis
también se cierra, incurre,
en un vagido uiniversal.
El último.
Y entonces, sólo entonces,
el no ser sigue para siempre.

-

Mi pesadilla es siempre el optimismo: me duermo débil, sueño que soy fuerte, pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me digan cuando me despierte.

Enamorarse y no.

Cuando uno se enamora, las cuadrillas del tiempo hacen escala en el olvido, la desdicha se llena de milagros, el miedo se convierte en osadía y la muerte no sale de su cueva. Enamorarse es un presagio gratis, una ventana abierta al árbol nuevo, una proeza de los sentimientos, una bonanza casi insoportable y un ejercicio contra el infortunio. Por el contrario, desenamorarse es ver el cuerpo como es y no como la otra mirada lo inventaba, es regresar más pobre al viejo enigma y dar con la tristeza en el espejo.

Ayer fue yesterday
para buenos colonos.
Más por fortuna nuestro
mañana no es tomorrow.
Tengo un mañana que es mío
y un mañana que es de todos.
El mío acaba mañana
pero sobrevive el otro.
A veces, por supuesto, usted sonríe
y no importa lo linda o lo fea, lo vieja o lo joven,
lo mucho o lo poco que usted realmente sea.
Sonríe cual si fuese una revelación

y su sonrisa anula todas las anteriores
caducan al instante sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo.
Sonríe y usted nace,

asume el mundo,
mira sin mirar
indefensa, desnuda, transparente.
Y a lo mejor si la sonrisa viene de muy,

de muy adentro,
usted puede llorar sencillamente
sin desgarrarse, sin deseperarse,
sin convocar la muerte ni sentirse vacía.
Llorar, sólo llorar.
Entonces su sonrisa,

si todavia existe,
se vuelve un arco iris.
5 (después)
El futuro no es
una página en blanco
es una féde erratas.
8 (previsión)
De vez en cuando es bueno
ser consciente
de que hoy
de que ahora
estamos fabricando
las nostalgias
que descongelarán
algún futuro.
9 (plurales)
Hay
ayeres
y mañanas
pero no hay
hoyes.
Todos me piden que dé saltos,
que tonifique y que futbole,
que corra, que nade y que vuele.
Muy bien.

Todos me aconsejan reposo,
todos me destinan doctores,
mirándome de cierta manera.
Qué pasa?

Todos me aconsejan que viaje,
que entre y que salga, que no viaje,
que me muera y que no me muera.
No importa.

Todos ven las dificultades
de mis vísceras sorprendidas
por radioterribles retratos.
No estoy de acuerdo.

Todos pican mi poesía
con invencibles tenedores
buscando, sin duda, una mosca,
Tengo miedo.

Tengo miedo de todo el mundo,
del agua fría, de la muerte.
Soy como todos los mortales,
inaplazable.

Por eso en estos cortos días
no voy a tomarlos en cuenta,
voy a abrirme y voy a encerrarme
con mi más pérfido enemigo,
Pablo Neruda.

Hoy amanecí pensando en forma diferente
y me da miedo ser así, siento que mi corazón
se ha vuelto de hielo y ya no siento nada...
Tal vez es mejor así, ya que lo han dañado
y roto demasiado, era tan frágil y se enamoraba
y sentía de verdad, pero hoy decidí guardarlo
en una jaula de hierro y no de cristal muy dentro de mi
para que no vuelva a sufrir nunca más
y no se rompa completamente...

Anoche sentí frío, era frío de olvido,
olvido de amor y caricias,
caricias que se olvidan y besos,
besos que si se buscan saben amargos,
amargo el desamor y la rabia,
rabia de perder,
perder nuestras horas y días,
días de amor y entrega infinita,
infinito el dolor,
dolor que aplasta el alma,
alma de quien entrega su esencia,
esencia de amor perfecto,
perfecto tu adiós...

martes, 22 de diciembre de 2009

- ¿Qué se siente, tener el corazón roto?
- ¿El corazón roto?
- Sí.
- Se siente terrible. ¿Por qué preguntas?
- Porque más de una vez, escuché a la gente decir, que le habían roto el corazón. Y yo pensaba que el corazón, era invencible...
- Es que, hijo, el corazón es especial. A mi, a lo largo de los años, me dijeron que el corazón no dolía, que era el único órgano que no dolía. Y yo nunca creí en esas palabras...
- ¿Por qué no, papá?
- Y... porque a mí, el corazón, fue el órgano que más me dolió.
- ¿Y cuándo duele? ¿O por qué?
- El corazón duele, como bien dice la palabra, cuando hay dolor y tristeza...
- ¿Y por qué? ¿Por qué el corazón y no el pie, o la oreja?
- Porque el corazón es quién te da vida, supongo.
- Sí, pero si te da vida, es injusto que duela, no debería de doler, entonces...
- Lo sé hijo, lo sé...
- ¿Y a vos te lo van a sacar porque te duele, pa?
- ¿Eh? ¿Quién dijo que me lo iban a sacar?
- Vos. Yo te escuché hablando por teléfono, sin querer. Y dijiste que te lo tenían que sacar... ¿Es porque te duele mucho, papi?
- Es porque lo tengo roto, hijo. Cuando se fue mamá, mi corazón se entristeció mucho, y se enfermó.
- Pero... si el corazón es quién te da vida, como vos decís. Si te lo sacan, ¿no vas a poder vivir más?
- Siempre voy a vivir, mientras vos mantengas sano el tuyo.
- Pero al mío, le va a pasar lo mismo que al tuyo. La diferencia es que tu corazón se enfermó, porque mamá se fue al cielo. Y el mío se va a enfermar, porque el tuyo no va a estar, y vos tampoco...
- Quedate tranquilo, que para eso falta mucho, hijo...
- Bueno pa... vamos, que llegamos tarde a tu turno con el cardiólogo...
- Se ve que vos escuchas todo, ¿eh?
- Siempre escucho todo, pero muy pocas veces hablo.
- Estás creciendo, campeón.
- Gracias papá... ¡Dale que te toca a vos!
- Esperame que salgo enseguida...
(entra al consultorio)
- ¿Qué tal señor, en qué puedo ayudarle?
- Mire doctor, me mandaron a hacer un estudio del corazón. Si mal no recuerdo, me pidieron una resonancia...
- ¿No le habrán dicho un ecodoppler?
- Exactamente, eso.
- Bueno. Acompáñeme un segundo, por favor.
- De acuerdo.
- Recuéstese sobre la camilla, esto tomará unos minutos...
- Bueno.
- Ahí empezamos. Esto que voy a pasarle es para observar su corazón en el computador, y su funcionamiento; no duele ni mucho menos.
- Hay dolores peores, ¿o no, doctor?
- Eso dicen... parece que no vamos a poder hacerle el estudio, la máquina no está funcionando correctamente...
- ¿Por qué? ¿Qué es lo que anda mal?
- No logramos ver su corazón.
- Pero ese no es un error de la máquina.
- ¿Cómo dice, señor?
- Que no es un error de la máquina. Las máquinas muestran lo que ven, y si no muestran nada, es porque no se ve nada. El error estaría, si en la pantalla, pudiéramos ver un corazón.
- ¿Usted está queriéndome decir, que no tiene corazón?
- ¡Exactamente, doctor!
- Y si no lo tiene, ¿cómo es que vive?
- Porque a mi hijo aún no le rompieron el corazón, y todavía está sano. El corazón puede dar vida y ser el motor, pero el mío se fue con mi señora, hace un par de meses...
- Lo siento mucho, señor. Pero, es imposible que usted respire, razone y demás acciones, sin corazón.
- Doctor, ver para creer. No tengo corazón. Vivo y respiro y razono, porque para mi, mi motor y mi corazón, es mi hijo. Si el muere, yo muero. Si el vive, yo vivo. Y es por eso que aún puedo hablar...
- Es increíble... Disculpe, está sonando mi teléfono de emergencias...
- Atienda tranquilo, doctor.
(conversación del doctor)
- ¿Sí?
- Doctor, emergencia en sala de espera. Niño joven tuvo un paro cardiorespiratorio, y creo que no podemos salvarlo.
- Ahí voy para allá, inmediatamente.
- Ya es tarde, doctor.
(termina la conversación y vuelve con el paciente)
- Disculpe. Tenía que...
(observa, que su paciente había muerto, de un paro cardiorespiratorio)
- Era cierto. Si su hijo moría, el iba a morir... Su hijo, era su corazón externo, porque el interno, ya había muerto, al mismo tiempo que murió su señora. Y él murió, en el momento en que no podía sentir, el corazón de su hijito, latir.

El corazón puede funcionar enfermo, con poca sangre, incluso más muerto que vivo. Pero sin duda alguna, el corazón muere y deja de funcionar, cuando ya no tiene amor.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Dos ancianos están sentados ante una viejísima mesa, frente a ellos tazas de papel llenas de café de máquina. Están vestidos con overoles de trabajo, detrás de ellos, a lo lejos, alguien barre el suelo.

- ¿Estás bien, Taylor?
- No exactamente.
- ¿Qué pasa?
- No sé. Me siento tan aislado del mundo. Ya no me identifico con el mundo.
- ¿Conoces la canción de Mahler: "He perdido la pista del mundo"?
- No.
- Es una de las canciones más hermosas y tristes que se han escrito. Casi puedo oírla. (Se oye música a lo lejos, apenas perceptible)
- ¿La oyes?
- Ya se alejó.
- ¿Pero la oíste?
- Eso creo.
- Resonaba en todo el edificio.
- ¿Dónde estamos?
- En el arsenal, Taylor.
- " El arsenal, Taylor." Suena tan serio y laborioso. "El arsenal." Nikola Tesla percibía la tierra como un conductor de resonancia acústica.
- No tengo idea de lo que hablas.
- ¿Puedes explicármelo?
- No, no exactamente.
- Ya sé. Pretendamos que este café es champaña.
- ¿Por qué haríamos eso?
- Bueno, para celebrar la vida.
- Tú sabes, como lo hace la gente rica y elegante. La gente con clase.
- Prefiero el café. El café de un hombre sencillo y trabajador.
- Eres tan pueblerino, Bill.
- ¿Sabes cuál es tu problema?
- ¿Cuál?
- No tienes entusiasmo por la vida.
- ¿No?
- No. Además, este café es terrible.
- Tienes razón. En verdad es malo.
- Malísimo.
- Propongo un brindis.
- ¿Por qué brindaremos?
- Por París en los '20. Josephine Baker, el Moulin Rouge.
- ¿Qué es? Muy bien.
- Y también por Nueva York en los '70. A finales de los '70.
- ¿En verdad? De acuerdo.
- Salud.
- Delicioso, ¿no?
- Champaña: el néctar de los dioses.
- ¿Eso es todo lo que almorzarás, café y un cigarrillo? No es muy saludable.
- Ya almorzamos antes.
- ¿Lo hicimos?
- Estamos descansando, un descanso de café.
- Qué deprimente.
- ¿Cuánto dura nuestro descanso?
- 10 minutos, y ya casi se acaba.
- Di que no es verdad... ¿Y?
- ¿Qué?
- Te pedí que dijeras que no es verdad.
- ¿Decir que no es verdad qué?
- Olvídalo.
- De cualquier modo, debo tomar una siesta. Así que llámame cuando termine el descanso.
- Bueno, tienes dos minutos o menos para tu siesta.

No sé cuántas rosas te habrán regalado ya, pero tengo todavía la esperanza de saber, que de todas esas rosas que te dieron, ninguna fue de papel.

domingo, 20 de diciembre de 2009

"Todo el mundo sabe hablar en silencio,
sólo que no todos podemos escuchar a todos."

sábado, 19 de diciembre de 2009

El cenicero está lleno y el paquete vacío ...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Fotografía -

Hay una foto, en un portaretratos, sobre una mesa con un florero de rosas rojas y blancas. Estamos hablando de una mesa de fino algarrobo y detalles un tanto rústicos. Bastante bonita.
La foto contenía un paisaje verde, lleno de árboles, aves, un sol radiante y un cielo repleto de nubes que parecían dibujadas con un lápiz por un pintor, de lo extraordinarias y hermosas que eran. Un paisaje precioso.
Y en el centro de la foto, estaba lo que acaparó toda mi atención desde un primer instante. Dos manos entrelazadas, dos brazos rozándose, y dos cuerpos que no daban a conocer sus caras. (Estaban de espaldas)
Contemplé la imágen en un estado de concentración inexplicable. Anhelaba saber de quienes se trataba, ya que la foto con todos sus detalles, era completamente armoniosa, e inspiraba una paz que daba placer sentir y percibir. Quedé atónita, y no quería ni podía moverme ni quitar mis ojos de encima de esa foto, sin saber de qué se trataba, de quienes serían capaces de sentir semejante amor, congelarlo en una fotografía, y ser a la vez, capaces de transmitir todo ese amor a los ojos de un ajeno al sentimiento.
Mi curiosidad era grande, así que me acerqué un poco más, a ver si encontraba algo que me diera una pista, que me ayudara a descifrarlo. ¡Y lo encontré! Debajo de las manos, estaba grabado en una letra cursiva, lo siguiente:

"Vos y yo"

domingo, 13 de diciembre de 2009

Para leer en forma interrogativa.

Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa

Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amás

Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caída la fuga

Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazón
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.
Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito
que solamente dice:
Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.

Y este fragmento:
La lenta máquina del desamor
los engranajes del reflujo
los cuerpos que abandonan las almohadas
las sábanas los besos
y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.
Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo.

Como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
todo eso es tan poco
yo lo quiero de vos porque te quiero.

Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.

Instrucciones para dar cuerda al reloj.

Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan. ¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte, si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.

jueves, 10 de diciembre de 2009

El mundo se reduce a una milésima parte de lo que somos.
A éste, lo compongo y lo descompongo.
Es tuyo, y es mío.
¿Pero a quién pertenece? ¿O a qué?
Es como aquella costumbre de decir
"todo lo mío es tuyo, y todo lo tuyo es mío".
Pero lo nuestro,
lo nuestro no es de nadie.

martes, 8 de diciembre de 2009

Tal vez cuestione demasiado algunas cuestiones que son incuestionables. ¿Pero qué puedo hacer, sino cuestionar?
Tal vez pida definiciones de cosas que no las tienen. ¿Y qué puedo hacer, sino preguntar?
Quizás esté esperando al tiempo, que alguna vez dijo, iba a llegar a tiempo. Y en este caso, ¿qué puedo hacer, sino esperar?

lunes, 7 de diciembre de 2009

El aire se mezcla con el humo que ella despide, al darle un beso a ese cigarrillo prácticamente muerto, de tantas pitadas que se le dieron. Ella, juega a hacer formas y desdibuja las existentes. Y cada vez que puede, se mira al espejo, haciéndose la misma pregunta de siempre:

¿Quién soy?

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Hay cosas que te escribo en cartas para no decirlas.
Hay cosas que escribo en canciones, para repetirlas.
Hay cosas que están en mi alma y quedarán contigo cuando me haya ido.
En todas acabo diciendo, cuanto te he querido.
Hay cosas que escribo en la cama.

Hay cosas que escribo en el aire.
Hay cosas que siento tan mías, que no son de nadie.
Hay cosas que escribo contigo.
Y hay cosas que sin ti no valen.

martes, 1 de diciembre de 2009

Ella le pidió que la llevara al fin del mundo,
puso a su nombre todas las olas del mar.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Quisiste escapar en el momento en que escupía las palabras. Quisiste hacer oídos sordos, pero no resultaba. Lo que estaba diciéndote, te estaba matando lentamente por dentro, y por fuera. Te estabas ahogando entre lágrimas que creías prohibidas, y no había manotazo de ahogado que pudieras dar. El dolor se estaba mezclando con la locura y el amor.
Por un momento te bloqueaste. Tu mirada estaba clavada en un punto fijo, y su mirada de todas formas te penetraba, te lastimaba. Cada segundo caías más abajo, estabas casi tocando la superficie del fondo de algo (o nada), cuando unas palabras que alcanzaste a escuchar te arrastraron a la realidad nuevamente. Pero no querías estar ahí, ni ahí, ni en ninguna parte. Querías estar sola, y lo estabas, pero querías estar más sola.
Tu mente, mientras tanto, rebobinaba en el tiempo que no existió ni existe.
Estabas divagando, delirando; estabas completamente perdida.
Perdiste tus ganas de vivir, y no sabes a dónde salir a buscarlas para encontrarlas. Las necesitas, te estás derrumbando, estás cayendo. Y eso no es lo peor. Lo peor es que no queres ir a buscarlas, no ahora.
La sonrisa frágil se quebró, te quebraste. ¿Y ahora?

domingo, 29 de noviembre de 2009

-

Estás sentada en una silla, con un cuaderno entre manos apoyado sobre ambas piernas, y una lapicera que pareciera estar diseñada, justo hoy, para escribir lo que sentís. Estás sentada, sola, y vacía.
Por unos segundos solamente miras la hoja, los segundo de repente son bastantes minutos, y logras observar que tus ojos se empañan sin dejar caer las lágrimas que quieren nacer y morir en un santiamén. Las líneas, llamadas renglones, automáticamente desaparecen, transformando la hoja en un pedazo de papel blanco (¿acaso la hoja no es eso?), que te hace sentir completamente incompleta.
Desvías tu mirada del papel, miras a tu izquierda, y sin emitir sonido alguno, tomas una gomita de color verde de entre todas las que estaban dentro de la bolsita que te habías olvidado, dejaste sobre la mesa. De la nada, clavas tu mirada en una gomita de color rojo, que te trajo un recuerdo lleno de nostalgia. Corres la mirada, volves a mirar, introducís la gomita verde en tu boca, e instantáneamente volves a tu posición inicial.
Mientras la sustancia saborizada se disolvía en tu boca, una lágrima cayó, sin que pudieras controlarla; se te fue de las manos. Desesperadamente, virás a tu derecha, y con tu abrigo la sacas de tu cara. Hoy, te averguenza llorar.
Una brisa suave, entre por entre la ranura de la puerta, y sentís que te acaricia, que te abraza, te consuela. Vos permaneces inmóvil, no tenes ganas de moverte, no tenes ganas de nada. La lapicera sigue moviéndose dibujando letras que forman palabras que van formando oraciones que, a su vez, sentís que te están desgarrando. Vos, tan aficionada siempre de las palabras, hoy no queres tener contacto con ninguna. Cuando alguien te habla, asentís con la cabeza, o gestualmente contestas, no queres hablar, estás negada, bloqueada, y te seguís sintiendo sola, cada vez más sola.
Miras al piso y ves tu mochila por un momento; de repente recordaste que 20 rubios estaban guardados. 20-1= 19, tomaste el encendedor de tu bolsillo y encendiste el cigarrillo. Jamás habías prestado atención a como éste se consumía... quedaste atónita al imaginar imágenes cuando despedías el humo por tu boca; te refregaste los ojos para no pensar que estabas loca, pero las imágenes no desaparecían, y al cigarrillo no le quedaban más de dos pitadas de vida. Murió, lo apagaste contra el cenicero, y ya estaba. No había más humo, ni imágenes, ni nada.
Un fuerte dolor de cabeza te dominaba, producto del desvelo y el insomnio de la noche anterior. Conociste el techo de tu habitación a la perfección. Y todavia te preguntas cómo puede un foco explotar estando apagado. Fue el único susto de tu interminable noche. Y la explosión generó otra explosión en vos; estallaste en un llanto angustioso, desmedido, doloroso. Tal vez sea por eso, que hoy no queres llorar. Estás débil, otra vez.
La hoja empezaba a llenarse, y el paquete de cigarrillos a vaciarse.
Necesitabas un café, una aspirina, un calmante. Pero hace rato que no tomas nada de eso.
Estás perdida, y no sabes que hacer. Y un mapa, no es la solución.

martes, 24 de noviembre de 2009

No more dreaming about
Tomorrow
Forget the loneliness and the sorrow
I’ve got to say
It’s all because of you

I wanna show you my heart is oh so true
And all the love I have is
Especially for you

I wanna tell you, you mean all the world to me
How I’m certain that our love was

Meant to be
You changed my life
You showed me the way

I’ve got to say
It’s all because of you

lunes, 23 de noviembre de 2009


123
días

2952 horas

177120 minutos

10627200 segundos

En realidad, eso es relativo, ¿no? porque como más de una vez dijimos, el tiempo entre nosotras no existe. Pero si nos ponemos a hacer cuentas, cosa que no se debería hacer, pero que tuve intriga, sin embargo, de hacerlo, esos serían los resultados.
¿Qué puedo decirte, que ya no sepas? en realidad, lo sabes todo. Porque hoy me encargué de hacértelo ver, una vez más. Ya son cuatro los meses que venimos compartiendo, y es increíble como tan poco tiempo parece no sé, ¿años?, sí, totalmente. Es increíble también, todo lo que me haces sentir, con tan sólo hablarme, mirarme, o callarte. Simplemente tu presencia genera en mi sensaciones únicas. VOS logras en mi, cosas únicas. Y eso es algo que sin duda, merece ser reconocido.
No puedo explicar, no tengo palabras, para poder expresar, todo lo que te amo. Porque realmente, te amo, y más de lo que alguna vez imaginé, que podría llegar a amarte. Me complementás, sos mi mitad, tal cuál te dije hoy. Me haces falta para todo, y te tengo presente en cada mínimo detalle, en cada cosa, en todo mi amor, en todo.
Y lo que más me gusta últimamente, es como juntas, superamos todos los obstáculos, o todas las cosas malas que nos vienen pasando. Es increíble como estando con vos, no tengo problemas de nada, y si los tengo, ni se notan. Porque vos, me haces olvidar de todo, de todo lo que no tenga que ver con vos. Me tenes estupidazada, idiotizada, "timetizada", o algo así, no sé.
Y como ambas sabemos, mi blog es como una agenda, y no podía faltar esta fecha para recordar, para que se una a uno más de mis recuerdos, de NUESTROS recuerdos. Porque hoy, comparto con vos, mi vida, y en ella, entran estos recuerdos, y seguramente vayan a entrar muchos más.
Así que no tengo más que decir, que te amo. Y que gracias por todo, por estar conmigo, por entenderme y por darme el lugar de estar con vos, al lado tuyo, en tu vida.


Te amo, mi amor ♥

lunes, 16 de noviembre de 2009

Cinco palabras,

Yo a vos te amo.
Lifetime...

domingo, 15 de noviembre de 2009

Puedo ponerme cursi y decir, que...

Hay veces en que una persona suele ponerse cursi, ¿no?
Son esas veces en las que queres decir, tal vez, más de lo que podes decir; aunque bien sabemos que no son las palabras nuestras únicas amigas para poder expresarnos.
En fin... me estoy enamorando.
Y digo "me estoy", porque no creo que pueda terminar de enamorarme alguna vez, y eso no es malo. Yo me enamoro todos los días, quizás de las cosas de las que menos pensaba que podría llegar a enamorarme alguna vez.
Me enamoro de los detalles, de los tuyos; de las cosas que haces y que no haces también.
De tus sonrisas, de tus palabras y silencios. De tus enojos, de tus caprichos y misterios.
Me enamoro día a día un poco más de vos, porque es tu persona quién me hace enamorarme y perderme en mi misma.
Y lo más genial de todo esto, es que me pierdo con vos. Porque tu compañía no me falta en ningún momento. Ya sea física o emocionalmente, siempre estás conmigo, al lado, sosteniéndome si creo caer, o agarrándome la manito cuando simplemente quiero caminar con vos.
Tal vez sea un poco loco, ¿no? el tiempo definitivamente entre nosotras no existe, y fue todo tan raro, que es hasta el día de hoy en que me cuesta creer que es verdad, pero sosteniendo una y mil veces que es real.
Todo lo que vos me das, todo lo que viene de vos, realmente supera toda expectativa que alguna vez me pude llegar a generar. Y si bien tenemos nuestras peleas, y si bien solemos discutir más de una vez, como ya hemos dicho, esas cosas también nos unen más de lo que imaginamos que tal vez, podríamos llegar a unirnos.
Y hoy te veo conmigo, e individualmente también, y me creo afortunada por saber que al igual que yo, decidiste compartir tu tiempo conmigo.
Aquellos instantes de felicidad, que son los que te acercan cada vez más a ella supuestamente, con vos son constantes. No hay momento en el que no me hagas feliz, no lo hay. Porque incluso, en los momentos malos o en los que nos volvemos un tanto distantes, encuentro esa pizca de felicidad que solamente vos podes darme. Me haces feliz.
Y te amo. Uf, si pudiera explicar cuánto y por qué te amo, tal vez no te amaría ni la mitad de lo que digo que te amo. Ese sentimiento nació solo entre nosotras, fue algo que me sorprendió, y que es el día de hoy que todavía me sorprende. Si bien no somos de las personas que se dejan guiar por lo que dicen las palabras, es increíble lo que esas dos generan en mi.
Cuando te escucho decirme que me amás, de repente no sé, no hay nada. O tal vez ese todo, se vuelve nada, no sé. Hay muchas cosas que no sé, que me gustaría saber... pero me conformo hoy en día con lo poco que sé, que tal vez sea mucho, tal vez sea todo. Me conformo con saber, y hacerte saber en este momento, que te amo. Te amo.
"Sabrás que no te amo y que te amo puesto que de dos modos es la vida, la palabra es un ala del silencio, el fuego tiene una mitad de frío. Yo te amo para comenzar a amarte, para recomenzar el infinito y para no dejar de amarte nunca: por eso no te amo todavía. Te amo y no te amo como si tuviera en mis manos las llaves de la dicha y un incierto destino desdichado. Mi amor tiene dos vidas para amarte. Por eso te amo cuando no te amo y por eso te amo cuando te amo".
Gracias por estar conmigo y por dejarme estar con vos. Más allá de todas las palabras que puedan servir en este momento, te digo gracias.
Te amo, mi amor.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Lo peor del amor, cuando termina,
son las habitaciones ventiladas,
el solo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos.

Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando, al punto final de los finales,
no le siguen dos puntos suspensivos.

viernes, 13 de noviembre de 2009


Mi corazón está colgando en tus manos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Sólo hay algo mejor que pararme a pensar en ti,
recorrerte desnuda, de principio a fin.
Hace rato que lo venía sintiendo, sintiendo más que pensando; pero como casi siempre hacía falta alguna coagulación exterior para que la informe y neblinosa madeja interna se agrumara de golpe y adquiriera sentido. En este caso el encuentro fortuito de elementos heterogéneos se me dio una mañana en una carnicería del Faubourg Saint-Denis, donde estaba eligiendo un salame, dos bifes tiernos y un paté, y mientras esperaba el paquete sentí que mi pie izquierdo marcaba un ritmo en las baldosas y tardé un segundo en descubrir que mi cuerpo obedecía a la música de ambiente que cada vez más reina en las tiendas para supuesto contento de empleados y clientes.
Si la música hubiera sido la habitual en estos casos (debe haber proveedores de cassettes especialmente destinadas a los supermercados y otras tiendas), la hubiera ignorado sin el menor esfuerzo, por aquello de no hay mejor sordo etc., pero mi pie se estaba moviendo con algo así como un reconocimiento profundo de algo personal, de algo querido, de Jazz me Blues desde la corneta de Bix, desde los Wolwerines impensablemente tocando Jazz me Blues en una carnicería parisiense. Cuando me di cuenta, porque del pie a la cabeza hubo un trecho de incredulidad, de maravillado absurdo, mucho de lo que había estado sintiendo en otros terrenos y en otros días cuajó de golpe y empezó a venir a la palabra. El amor de un argentino por Bix Beiderbecke y los bifes cerró el triángulo; casi enseguida (en el café de la esquina, hora tan propicia para el Cinzano de las once de la mañana, hora tan propicia para el Cinzano y el tabaco negro) todo eso viró a la literatura. Por primera vez vi claro en la madeja.

Valía la pena pensarlo bien y después, es decir ahora mismo, escribirlo.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Y en un soplo veo
proyectado,
como un film
toda mi vida.

miércoles, 4 de noviembre de 2009













Veo a la gente corriendo,
como una coreografía
sin fin.

martes, 3 de noviembre de 2009

Me gustaría decirte tantas cosas ...



Dreams, little dreams

pequeños sueños.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Llueve, más adelante -

Luchar contra ciertas cosas que sólo se solucionan con el tiempo es desperdiciar energías. He aquí una cortísima historia china que ilustra bien lo que quiero decir:

En medio del campo, comenzó a llover. Las personas corrían en busca de abrigo, excepto un hombre, que continuaba caminando lentamente.

¿Por qué no corre usted? -le preguntó alguien.

Porque más adelante también está lloviendo -fue su respuesta.

Estaba en la playa con su padre y él le pidió que probara si la temperatura del agua era buena. Ella tenía cinco años y se entusiasmó de poder ayudar; fue hasta la orilla del mar y se mojó los pies.
-Metí los pies. Está fría- le dijo.
El padre la tomó en brazos, fue con ella hasta la orilla del mar y sin ningún aviso la tiró dentro del agua.
Ella se asustó pero después se divirtió con la broma.
-¿Cómo está el agua?- preguntó el padre.
-Está buena- respondió.
-Entonces, de aquí en adelante, cuando quieras saber alguna cosa, zambúllete en ella.

Moverse y vivir -

Estoy en una fiesta de San Juan, con barracas, tiro al blanco, comida casera. Lo único que llama la atención es que, desde determinado ángulo de la fila de casas de dos pisos, podemos ver los edificios más altos del mundo; la fiesta del interior tiene lugar en pleno Nueva York.

De repente, un payaso comienza a imitar todos mis gestos.

La gente se ríe, y yo también me divierto. Al final, lo invito a un café.

“Comprométete con la vida,” dice el payaso. “Si estás vivo, tienes que sacudir los brazos, saltar, hacer barullo, reír y hablar con la gente, porque la vida es exactamente lo contrario de la muerte.

“Morir es quedarse siempre en la misma postura.

Si estás quieto mucho rato, no estás viviendo”.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Uno, no; siete.


No todo en la vida es de un color o de otro.
Miren sino el arco iris.
El padre estaba tratando de leer el periódico, pero el hijo pequeño no dejaba de molestarlo. Ya cansado de eso, arrancó una hoja —que mostraba el mapa del mundo—, la cortó en varios pedazos, y se los entregó al hijo.
Listo, ahí tienes algo que hacer. Esto que te acabo de dar es un mapa del mundo, y quiero ver si puedes armarlo exactamente como es.
Y volvió a su periódico, sabiendo que aquello iba a mantener ocupado al niño por el resto del día. Quince minutos después, sin embargo, el jovencito volvió con el mapa.
¿Tu madre estuvo enseñándote geografía? —preguntó el padre, aturdido.
No sé qué cosa es eso —respondió el niño. —Sucede que, del otro lado de la hoja, estaba el retrato de un hombre. Y, una vez que logré reconstruir al hombre, el mundo también quedó reconstruido.

jueves, 29 de octubre de 2009

Juro que era más guapa,
más guapa que cualquiera.

martes, 27 de octubre de 2009

...

Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio otro silencio,
aguda torre, espada,
y sube y crece
y nos suspende, y mientras sube caen recuerdos,
esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

lunes, 26 de octubre de 2009

Eco en el silencio.-

Es como arrojar una piedra al vacío,
Y esperar escuchar la caída.

sábado, 24 de octubre de 2009

Ajam.

Como tú, siempre soñé
con alguien como tú,
que me enciende la sangre.
Como tú, que me enamoras
con solo mirar.
Como tú, que eres cielo e infierno.
Como tú, que eres amor eterno.
Como tú, y ahora que estas
ya no quiero perderte.

.

Es momento de desempolvar recuerdos, y de crear nuevas memorias para recordar. El polvo ya comienza a hacerme estornudar. Y el estornudo se transforma en una alergia que solo cesa si dejo de husmear en el sótano, dónde los recuerdos están cubiertos de tierra, de aire, de nada. Sin embargo, más de una vez, la curiosidad me llama, y me hace abrir una y otra vez, esas cajas olvidadas dónde alguna vez guardé más de una palabra, más de una caricia, más de un beso, más de un ayer, y más de un antes. A veces releer viejas páginas se vuelve una necesidad, es como querer volver a interpretar el texto que leí incontables veces en hojas anteriores, y eso es lo que genera que el libro nunca tenga un final, porque yo soy quién lo mantiene abierto. Es como que en el momento de volver a escribir una historia, o lo que fuere, no doy vuelta la hoja hacia adelante, sino hacia atrás, para ver si lo que había escrito en la anterior, conllevaba una coherencia, o una relatividad, o una lógica oculta tras algo totalmente ilógico. Es como que el pasado quiere invadir al presente, para ser parte de un futuro. Y tal vez, cuesta entender, que no se puede vivir del pasado ni del recuerdo, ni de lo que se vivió ayer y ya no se vive hoy.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Y las horas pasaban de prisa, entre el humo y la risa.

lunes, 19 de octubre de 2009






El único problema, es decidir dónde vamos a encontrarnos.

domingo, 18 de octubre de 2009

Happy Birthday !


Feliz primer añito :')

miércoles, 14 de octubre de 2009

Do you?

Do you want to go for a walk?
Say yes, you are with me.

Te quiero.

Te quiero.
Te quiero de una manera inexplicable.
De una forma inconfesable.
De un modo contradictorio.
Te quiero.
Con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente.
Por lo que ya sabes,
El tiempo.
La vida.
La muerte.

Te quiero.
Con el mundo que no entiendo.
Con la gente que no comprende.
Con la ambivalencia de mi alma.
Con la incoherencia de mis actos,
Con la fatalidad del destino.
Con la conspiración del deseo.
Con la ambigüedad de los hechos.
Aún cuando te digo que no te quiero, te quiero.
Hasta cuando te engaño, no te engaño.
En el fondo, llevo a cabo un plan,
para quererte... mejor.
Pues, aunque no lo creas,
mi piel
extraña enormemente

la ausencia de tu piel.

Te quiero.
Sin reflexionar, inconscientemente,
irresponsablemente,
espontáneamente,
involuntariamente,
por instinto,
por impulso,
irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que siento por vos,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada
ha mejorado lo peor de mi.

Te quiero.
Te quiero con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.
Te quiero.
Incomprensiblemente.
Sin preguntarme, por qué te quiero.
Sin importarme por qué te quiero.
Sin cuestionarme por qué te quiero.
Te quiero.
Sencillamente
porque te quiero.
Yo misma no sé por qué te quiero.

martes, 13 de octubre de 2009

-

Duermo abrazándote y eso me tranquiliza.
No te imaginas cuanto bien me hacen tus caricias.

En este viaje campo adentro,
una estampida de luciérnagas nos atrapa.

Ya me siento mejor, mucho mejor.
Se hizo tarde,
es hora de que vuelvas a casa.

lunes, 12 de octubre de 2009

Sentidos.

Siento tu aroma no sólo en mi piel; lo tengo impregnado en mí.
En ocasiones, cuando mi olfato no lo alcanza, lo recuerdo y es como si estuvieras físicamente a mi lado.
Creo tener una especie de memoria fotográfica. Extrañarte al principio era inusual, algo a lo que no podía acostumbrarme. Sin embargo, cada vez que te extraño, me acuerdo de vos, de tus ojos, tu boca, tu piel, tu pelo, tu cuerpo, y de repente, toda esa sensación que indica tu ausencia, se esfuma, se va.
Cuando tu voz parece muy lejana y mis oídos sólo captan un eco, me es inevitable no esforzarme por recordar de qué manera sonaban tus palabras cuando me hablabas o cantabas. Mis intentos resultan eficaces, e instantáneamente siento que le susurras palabras a mis oídos.
Mayoritariamente en las noches, es cuando noto que ya no estás. Suelo buscarte por un par de minutos sin éxito alguno; hasta que finalmente te encuentro cuando observo mis manos. Sí, mis manos. Las mismas que no se cansan de acariciarte ni de tomar entre ellas, a tus manos.
Y es ahí, cuando de pronto, tu ausencia ya no es tan ausente; y de a poco y con esmero, te vas haciendo cada vez más presente.
Lo más difícil hasta ahora, me supera cuando mis labios (mi boca) tiene sed de besos que provengan de la tuya (no de otra). Intenté de mil formas diferentes, imaginar tus besos hasta volverlos realidad. Pero en esto fracasé. Tus besos nunca se van, ellos se quedan conmigo haciéndome compañía, por si en algún momento de mi boca se escapa un “necesito un beso”. Entonces, cuando esas palabras suenan, yo tengo mis besos; que aunque no sean físicos, no quiere decir que no sean reales.
Y así, entre estos cinco sentidos, logro por fin tenerte conmigo. Y descubrí también, que mediante ellos, jamás voy a poder borrarte de mí.

Si bien el corazón es el motor que nos impulsa a vivir, hoy puedo asegurar, que los sentidos me mantienen viva.
Me gusta sentir.
Pero más todavía, me gusta sentirte.

lunes, 5 de octubre de 2009

- Bautizar las caricias que inventamos.
- Renovar los besos que nos damos.
- Olvidar los miedos que tuvimos.
- Esconder al pasado en el olvido.
- Sujetar tu mano entre mis manos.
- Invitarte día a día a caminar conmigo.

viernes, 2 de octubre de 2009

Rutina.

Amanezco con el sol escucpiendo al tiempo en mi ventana.
Desayuno una sopa de letras y almuerzo palabras en un papel.
Meriendo un par de frases perdidas y ceno contando 1, 2, 3.
Me duermo abrazada a la soledad y en mis sueños encuentro compañía.
Y así comienza y termina mi rutina.
Al día siguiente me levanto, desayuno una sopa de letras, me salteo el almuerzo, la merienda y la cena.
Y me vuelvo a dormir.
Pero al otro día, con la sopa de letras, palabras y un papel, logro formar un par de frases perdidas. Y cuento las horas que faltan para dormir en soledad, y soñar con encontrar compañía.
Ahí sí, termina mi rutina.

jueves, 1 de octubre de 2009

Enredadas -


Estamos enredadas.
Es increíble analizar lo que sucede cuando dos cuerpos se fusionan al punto de ser uno.
En el momento en que tus brazos rodean mi espalda y me sujetan presionándome contra tu pecho a la par en que los míos hacen lo mismo, es cuando se empieza a dificultar el distinguir cuál cuerpo es de quién.
O cuando nuestros pies automáticamente se entrelazan casi formando un nudo que parece imposible de desatar.
Es ahí cuando estamos enredadas.
Cuando tus manos y las mías se juntan y nuestros dedos se intercalan entre los espacios que los separan, de repente se produce una división.
Las 4 manos y los 20 dedos, pasan a ser 2 y 10; como en un principio, cuando éramos individuales.
Tu boca y la mía, sin darnos cuenta, se saludan; y la pasión que hay en medio de ese saludo no tiene explicación alguna. Y para nuestro asombro, éstas dos, en el momento en el que lo desean, dejan de ser dos y se vuelven una.
Eso es porque estamos completamente enredadas.
Nuestros cuerpos parecen una enredadera que se ramifica solamente en nosotras, en nuestra piel, y se expande por todo el lugar en el que decidimos, sin dudarlo, enredarnos.
No nos desenredemos.
¡Sigamos enredándonos!