domingo, 15 de noviembre de 2009

Puedo ponerme cursi y decir, que...

Hay veces en que una persona suele ponerse cursi, ¿no?
Son esas veces en las que queres decir, tal vez, más de lo que podes decir; aunque bien sabemos que no son las palabras nuestras únicas amigas para poder expresarnos.
En fin... me estoy enamorando.
Y digo "me estoy", porque no creo que pueda terminar de enamorarme alguna vez, y eso no es malo. Yo me enamoro todos los días, quizás de las cosas de las que menos pensaba que podría llegar a enamorarme alguna vez.
Me enamoro de los detalles, de los tuyos; de las cosas que haces y que no haces también.
De tus sonrisas, de tus palabras y silencios. De tus enojos, de tus caprichos y misterios.
Me enamoro día a día un poco más de vos, porque es tu persona quién me hace enamorarme y perderme en mi misma.
Y lo más genial de todo esto, es que me pierdo con vos. Porque tu compañía no me falta en ningún momento. Ya sea física o emocionalmente, siempre estás conmigo, al lado, sosteniéndome si creo caer, o agarrándome la manito cuando simplemente quiero caminar con vos.
Tal vez sea un poco loco, ¿no? el tiempo definitivamente entre nosotras no existe, y fue todo tan raro, que es hasta el día de hoy en que me cuesta creer que es verdad, pero sosteniendo una y mil veces que es real.
Todo lo que vos me das, todo lo que viene de vos, realmente supera toda expectativa que alguna vez me pude llegar a generar. Y si bien tenemos nuestras peleas, y si bien solemos discutir más de una vez, como ya hemos dicho, esas cosas también nos unen más de lo que imaginamos que tal vez, podríamos llegar a unirnos.
Y hoy te veo conmigo, e individualmente también, y me creo afortunada por saber que al igual que yo, decidiste compartir tu tiempo conmigo.
Aquellos instantes de felicidad, que son los que te acercan cada vez más a ella supuestamente, con vos son constantes. No hay momento en el que no me hagas feliz, no lo hay. Porque incluso, en los momentos malos o en los que nos volvemos un tanto distantes, encuentro esa pizca de felicidad que solamente vos podes darme. Me haces feliz.
Y te amo. Uf, si pudiera explicar cuánto y por qué te amo, tal vez no te amaría ni la mitad de lo que digo que te amo. Ese sentimiento nació solo entre nosotras, fue algo que me sorprendió, y que es el día de hoy que todavía me sorprende. Si bien no somos de las personas que se dejan guiar por lo que dicen las palabras, es increíble lo que esas dos generan en mi.
Cuando te escucho decirme que me amás, de repente no sé, no hay nada. O tal vez ese todo, se vuelve nada, no sé. Hay muchas cosas que no sé, que me gustaría saber... pero me conformo hoy en día con lo poco que sé, que tal vez sea mucho, tal vez sea todo. Me conformo con saber, y hacerte saber en este momento, que te amo. Te amo.
"Sabrás que no te amo y que te amo puesto que de dos modos es la vida, la palabra es un ala del silencio, el fuego tiene una mitad de frío. Yo te amo para comenzar a amarte, para recomenzar el infinito y para no dejar de amarte nunca: por eso no te amo todavía. Te amo y no te amo como si tuviera en mis manos las llaves de la dicha y un incierto destino desdichado. Mi amor tiene dos vidas para amarte. Por eso te amo cuando no te amo y por eso te amo cuando te amo".
Gracias por estar conmigo y por dejarme estar con vos. Más allá de todas las palabras que puedan servir en este momento, te digo gracias.
Te amo, mi amor.

1 comentario:

  1. No hay tiempo y el individualismo lo deje bien en el fondo de la cartera hace ratito. Me volvi completamente pelotuda. Si me pones tarada, esto es no se, tengo que ir al doc. Te amo con todo mi corazon y aveces me gustaria sentir la necesidad de tener palabras para vos, pero me reduzco a pensar que mis formas te llenen. Las tuyas, por lo pronto, me llenan totalmente. Noviecita loca que tengo, pelitos locos, te amo ♥ y gracias A VOS.

    ResponderEliminar