jueves, 28 de mayo de 2009

Estrellitas.


Me gusta aprender, cuidarte, y tratar o intentar al menos, hacerte feliz. Me gusta saber que estés dónde estés, estás conmigo, o al menos lo estabas. Me gusta agarrarte de la mano para cruzar la calle, y que mientras la cruces, la aprietes más fuerte, sólo para hacerme entender que en parte, te da un poquito de miedo cruzar solita. Me gusta que reniegues, que me pelees e incluso que me retes cuando hago las cosas mal. Me gusta que confíes en mi, que me cuentes todo, y que seas la amiga que sos, que es la que necesito hoy en día para que esté al lado mío. Me gusta que te rías, que no estés triste, y que cuando lo estés, no lo disimules. Me gusta que seas vos misma, sin pretender ser alguien o algo que no sos. Me gusta tu espontaneidad, me gusta tu forma de hablar y de ver las cosas, me gusta que seas infantil a veces, y que otras veces seas madura. Me gusta que cuando te digo cosas que te dejan sin palabras, simplemente te quedes en silencio y no digas cosas que por ahi no sentís o que no crees necesarias. Me gusta que me cuides y que me dejes cuidarte. Me gusta que me agarres de la manito para caminar, eso no sólo te da seguridad a vos, sino seguridad a mi también. Me gusta que seas la persona que sos. Eso es lo que sé que me gusta, lo que sé que me conforma. Pero me gustaría, que algunas veces, pensaras antes de hacer las cosas, que algunas veces, sólo algunas, puedas entender cómo me siento yo en el momento que pasa algo como lo que pasó antes de ayer. Sé que muchas veces intentas ponerte en mi lugar, y sé que haces lo mejor que podés, por eso no puedo decirte nada ni esperar más de lo que ya tengo. Pero el dolor es inevitable muchas veces, no me gustó ni me gusta estar peleada con vos, ni tener que simular una despedida que ni vos ni yo sentimos en realidad, o que yo siento en parte, pero no lo llamaría despedida, sino pausa. Te necesito al lado mío, porque te hiciste importante en mi vida, y el hecho de saber que las cosas ahora no están como deberían estar, me pone mal, me pone triste, me genera dolor .TE QUIERO y es uno de esos sinceros, que tal vez no escuchaste muchas veces en tu vida. Y quiero que sepas, que el hecho de que por ahora estemos mal, y que estemos peleadas, o como quieras decirle, yo sigo al lado tuyo. Porque vos sos mi compañera, mi amiga, la persona que yo quiero que me siga acompañando, porque me gusta tu compañía, tu comprensión, tus abrazos, y todo lo que me das. Perdón si a veces no soy lo que esperás, como me dijiste ayer, o perdón si a veces las cosas no salen de mi como vos las esperás. Hago lo mejor que puedo, lo que está a mi alcance, sólo por ver sonrisas en tu cara y felicidad. Porque la verdad, que verte llorar, o verte triste, es un golpe en el medio del corazón. Y aunque como ya te dije antes, estemos pasando por un mal momento, siempre pero siempre estoy con vos, incluso cuando menos pensás que estoy al lado tuyo, yo estoy ahi. Gracias y perdón estrellita. Te quiero ...

domingo, 24 de mayo de 2009

Límite - Abismo


Todos estamos al borde del abismo, a todas horas, todos los días, un abismo por el que todos caeremos; la elección no es esa, la elección es si queremos caer pataleando y chillando, o si queremos abrir los ojos y el corazón a lo que sucede cuando empezamos a caer.

Quizás el amor verdadero sea una decisión, la decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño o si es el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tu escoges.

La verdad es que desde que te ví por primera vez nunca he sabido como acabaría todo, es más, lo único que sé con certeza es como empezó todo.

¿Tienes miedo?
Tengo miedo a perderte, a no estar contigo.
Eso jamas ocurrirá.

(Pero a pesar de sus diferencias, ellas tenian una cosa en comun. Estaban locas la una por la otra)

martes, 19 de mayo de 2009

Adicción.

Creí que era adicta a los “vicios” que en esta sociedad catalogan como tales, pero me di cuenta que jamás había conocido la adicción. Están los que dicen que los vicios te enferman, tanto física como mentalmente, y que traerán como consecuencia un posterior dolor, nombre a criterio, pero dolor en fin. También dicen que con el tiempo tu cuerpo se deteriora, y las habilidades físicas disminuyen. Esas son algunas de las consecuencias que ellos creen que “los vicios” dejan en nosotros. Pero es sólo por ver el lado malo de las cosas. Yo descubrí que a los químicos no soy adicta, pero que tengo tal vez, una peor adicción. Si, soy adicta a los besos. Mejor dicho, a sus besos. Y a medida que su amor va incorporándose en mi cuerpo, una nueva adicción forma parte de mí. Sin embargo, aunque no conozco el amor en su totalidad, he llegado a la conclusión, de que soy adicta a su persona, a todo lo que la compone, a todo lo que dice y a todo lo que calla. , me volví una adicta al amor, a su amor.

lunes, 18 de mayo de 2009

Balloons.

No hagas con el amor, lo que un niño hace con un globo. Que por jugar lo pierde, y por perderlo, llora.

Manos.


Nos duele tanto separarnos porque nuestras almas están unidas. Es probable que siempre lo hayan estado y que siempre lo estén. Quizá hayamos vivido mil vidas antes que esta y nos hayamos encontrado en cada una de ellas. Y hasta es posible que en cada ocasión nos hayamos separado por los mismos motivos. Eso significa que este adiós es a un tiempo un adiós de diez mil años y un preludio de lo que vendrá. Cuando te miro, contemplo tu belleza y tu gracia y sé que han crecido con cada vida que has vivido. También sé que te he estado buscando durante todas mis vidas anteriores. No buscaba a alguien como tú, sino a ti, pues tu alma y la mía están destinadas a estar juntas. Y sin embargo, por razones que escapan a nuestro entendimiento, nos han obligado a despedirnos. Me gustaría decirte que todo se arreglará entre nosotros, y te prometo hacer lo que esté en mis manos para que así sea. Pero si no volvemos a vernos y esta es una verdadera despedida, sé que nos reencontraremos en otra vida. Volveremos a encontrarnos, y aunque las estrellas hayan cambiado, no nos amaremos sólo por esa vez, sino por todas las veces anteriores.


(Muchas veces, cuando uno mira hacia atrás se da cuenta de cómo todavía su mano se encuentra agarrada de otra mano que es aún más fuerte, que sin querer lo mantiene atado. Pero quizás ese lazo que no pudo ser cortado sea, contradictoria e inconscientemente, el motivo que nos sirve de motor, eso que nos da las ganas o las fuerzas para seguir adelante ... y yo no se, quizás todavía no esté lista para soltar esa mano que me espera en algún lugar y que pienso ir a salvar lo más rápido que pueda ...)