martes, 6 de julio de 2010

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O quizás solamente fuera un estado gripal. ¿Quién sabe?
De todas maneras, ella sabía bien lo que le pasaba. Una opinión médica solamente era una pérdida de tiempo, porque ella lo sabía. Desde un principio lo supo. Pero claro, ¿qué iba a decir? Si nadie le hubiera creído que se había enamorado del tiempo. Nadie hubiera siquiera imaginado, que el tiempo podía ser realmente amado. Y aunque el tiempo pasase, a veces lento, a veces demasiado rápido, el tiempo estaba. Era lo único que en realidad estaba. Y ella siempre lo sintió, ella siempre vio que el tiempo no la dejaba sola, aún cuando las horas parecían agotar las últimas ganas de vivir. Aún cuando los minutos se llevaban los últimos granos de café que la podían mantener despierta, alejada de los sueños que solían decir, se hacían realidad. El tiempo era fiel, era buena compañía; porque lo era todo.
Y ahora en las noches se desvela, pensando quién sabe en qué cosa, o en quién. Ella solamente piensa, porque tiene tiempo, o porque quizás, el tiempo ya no la detiene a pensar, y tiene que hacerlo por sí sola. Ahora de repente tiene que hacer las cosas sola, a su manera.
(¿De repente, o como antes?)
Ella siente que todo cambió. Obviamente puede ser para bien, o para mal, o para ninguna de las dos. A veces, las cosas simplemente pueden cambiar, pero no generar ningún cambio. Se siente un electrón que no llegó a su último nivel de energía, o que ni siquiera tiene un nivel dónde depositarla.
¡Ojo! No está sola, pero no está acompañada. No está triste, pero tampoco feliz. No se siente completa, pero tampoco está incompleta. Quizás puedan pensar que su vida se volvió una estúpida contradicción que siempre termina en lo mismo, pero no. No siempre termina en lo mismo, porque ni siquiera sabe si tiene un final. Pero sí, se contradice, y mucho.
Digamos que lo hace también para ponerle un poco de emoción a su vida, para que no sea tan aburrida, o para que sea algo más que una palabra de cuatro letras que se supone, abarca muchísimas cosas.
Pero, ¿de qué valen tantas explicaciones?
Sí vamos al caso, lo que más importa, es que se había enamorado.
Era lo más importante, y lo único.

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