lunes, 13 de septiembre de 2010

No niego que me diste los mejores minutos de mi vida,
ni que me robaste los más sinceros "te amo" de mi boca.
No pienso que me hiciste perder el tiempo,
porque me hiciste disfrutarlo.
Creo que fuiste, sos, y vas a ser la única persona
que pudo lograr que me conecte con la realidad,
sin dejar de soñar, y de vivir mis sueños.
Porque me hiciste dar cuenta de que podía soñar al mismo tiempo que podía vivir.
Me hiciste dar cuenta de que el amor sí era verdadero, y no solo en las películas.
Me diste motivos para levantarme todos los días (por más de que ahora te culpe de habérmelos quitado).
Me diste ganas de volver a sonreír, y de no querer que mi sonrisa se borre nunca.
Me diste ganas de amarte todos los días, y cada vez un poco más.
Me diste ganas de reír a carcajadas, y de llorar hasta no tener más lágrimas.
Y todavía me das ganas, de querer verte feliz.
Porque, pese a todo, lo que yo más quiero, es que seas feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario