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Cada paso que doy es incierto. No sé si estoy en suelo firme, pero mis pieces se arriesgan y siguen. No tienen rumbo, ni lo necesitan (supongo que se sienten contentos por que, a pesar de todo, siguen siendo dos, un par, una pareja).
La suma de 1 + 1 no es uno (ni dos). La suma de todos mis miedos, sin embargo, soy yo. No tengo miedo, sé que puedo, y sé que todo va a estar bien.
Porque, en definitiva, todo siempre "está bien", ¿no?
Tengo el corazón roto, una vez más. La diferencia es que esta ruptura, no dejó ni siquiera una pieza.
Tengo el corazón roto, el alma rota, pero mis sueños siguen de pie (como yo también).
A mi mundo le cuesta girar sin su eje, pero sigue girando. No todo se detiene porque no estes a mi lado.
Pero, duele.
Duele saber que los besos que me despertaban, son los que hoy me duermen;
que las lágrimas que antes reían, hoy se esconden entre dientes;
que las palabras que fueron dichas, ya no se sienten.
Duele, que en sueños ya no quiera verte.
Y duele, saber que siempre voy a amarte, como nunca nadie te amó.
Pero a pesar de todo, voy a seguir adelante.
No pienso ni quiero llorarte, no quiero pensarte, ni imaginarte, mucho menos quiero soñarte.
Quiero estar bien,

y voy a estar bien.