lunes, 25 de enero de 2010

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Pasé de escribir cosas mediocremente lindas a hacerle una especie de ritual a lo que todos tratamos de ignorar: lo feo, lo gris, lo triste. No, no me estoy volviendo emo ni mucho menos una maníaco - depresiva, pero si estoy aprendiendo a canalizar de otra manera lo que me hace mal y me duele.
Hablar siempre de rainbows and butterflies, no te hace una persona más feliz, do you know? y no por ver ese tipo de cosas lindas, vas a sonreír a cada paso que des.
Mediante lo que escribo, busco sentirme viva también.
Y hay veces que te das cuenta de que estás viva, porque el pecho duele cuando inhalas y exhalas esa especie de oxígeno que dicen, te da vida. Lo que quiero decir con esto, es que soy de esas personas que suelen sufrir mucho para sentirse realmente vivas. O sea, es fácil darse cuenta de lo lindo que es vivir sólo con sonrisas y flores rosas de papel; lo difícil es saber valorar el poder de una lágrima de hacerte ver (qué irónico, ¿no? las lágrimas la mayor parte de las veces, nublan la vista, no la aclaran) que llorar también es hermoso, además de ser, ¡extremadamente doloroso!.
¡Ojo! esto no es depresión.
Llamémoslo, REFLEXIÓN.

3 comentarios:

  1. Lo mejor que hay, ademas de tener con quien hablar, es saber hablar con una misma; creo que la mejor forma de hacerlo es escribiendo, si a fin de cuentas, yo empece a escribir por eso..

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  2. No puedo estar más de acuerdo con vos. Pero no te olvides, que las formas de hablar, siempre cambian, son relativas, y cambiantes, muy. A veces tanto como los estados de ánimo de una persona ciclotímica.

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  3. Ya te dije en persona lo que pienso de esto. Qué bueno es saberte en persona

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