miércoles, 22 de julio de 2009

Una cita con ella -

Ser libre no es contar con un par de alas y creer ser un ave, aunque la imágen de un ser vivo desplegando sus alas es, hoy en día, lo que más nos acerca a la libertad. La libertad es como un bebé recién naciado, es pura, fiel, hermosa, y hasta incluso, sensible. ¡Ni hablar de lo indispensable que es en la vida de toda persona! Pero también, ser libre, tiene sus requisitos. Es como si la libertad tuviera expectativas sobre nosotros... o algo así. Ser completamente libre, implica una libertad absoluta. ¿Libertad absoluta? ¡Sí! Uno necesita tener el corazón, la mente, el alma y el cuerpo libre. Y siendo un poco realistas, no podemos vivir comprando alas. Muchos creen que, por ejemplo, una persona que estuvo presa X cantidad de tiempo, o que un animal que estuvo enjaulado prácticamente toda su vida (persona/animal, a veces es lo mismo), recién conoce la libertad cuando sale de ese encierro. ¿Pero alguna vez se pusieron a pensar que la libertad no es sólo estar en un lugar sin barreras, ni paredes, ni límites? ¿O qué hay personas/animales que simplemente no quieren ser libres? Creo que no, que nadie lo pensó, y si lo hizo, no lo dijo. Creo que a veces, la libertad es selectiva. Hay seres vivos que merecen ser libres, y hay también quienes no lo merecen. (Siempre tenemos situaciones así, son como pro's y contras). Sin embargo, no hay mente que no haya pensado sobre la libertad, no hay persona que no la desee en algún momento de su período de vida, ni tampoco hay persona que la conozca por completo. Qué interesante sería tener una conversación con ella, ¿no? Saber lo que piensa, lo que siente, escucharla hablar o simplemente poder gozar de unos segundos a su lado. Sí, ya sé que no es una persona, que no se puede ver, ni se puede tocar. Pero sí se la puede sentir. Y para mi, no hay nada mejor que sentir. Y los sentimientos son tan reales como las personas (incluso, a veces, suelen ser MÁS reales). En algunas ocasiones que no siempre puedo recordar con exactitud, creí sentirla. Imaginé una conversación, un paseo, ¡y hasta una vida con ella! Tal vez sean tan grandes mis deseos de conocerla, o mis ganas de compartir más de un sueño con ella, que la imagino de todas las formas habidas y por haber. Creo que uno para ser libre, también tiene que sentir la capacidad de asumir una responsabilidad. Porque sí, para mi, la libertad es una responsabilidad de vida. Antes dudaba de mis capacidades y/o responsabilidades. Pero hoy, no dudo más. Tengo una certeza guardada que ya no puede esperar más para salir a la luz. Y aunque a veces, me dé miedo o me paralice, la realidad, MI realidad, se puede resumir en tres palabras. Se preguntarán porqué tanta maraña por tres palabras, ¿no? Y es porque tal vez, esperé más tiempo del que creía para poder decirlas sin que nadie opine, juzgue ni discuta. Porque tal vez, sólo hoy me creo capaz de gritarlas, a pesar del que dirán. O también puede ser, que por más de que no sean palabras difíciles, encontrarlas me llevó prácticamente la vida que estoy viviendo hasta hoy. ¿Las digo ahora, no? ¿Ya es momento? Bueno, ahí va: ¡QUIERO SER LIBRE! (son más difíciles de decir que lo que parecen, ¿eh?) Y en una cita que tuve con la libertad, ésta me dijo:

"Ser libre va dentro de cada uno, y solamente vos sos dueña de tu libertad. Podés sentirte libre y no serlo, o viceversa. Pero no soy yo quién te da la responsabilidad, esa sos vos, y nadie más que vos. No tengas miedo si un día alguien quiere quitarme de al lado tuyo, o si incluso, te dicen que no existo. No estoy en tu imaginación, ni a tu lado, ni en tus sueños. Estoy dentro tuyo. Soy un sentimiento que nace, pero que nunca muere. Vos me das vida, siempre y cuando creas en mi y no pienses que soy inalcanzable. ¡Te felicito! Hasta ahora no me fallaste, y espero no fallarte jamás. Y dentro tuyo, puedo observar, que tenés alás y podés volar. Pero tal vez todavía no sea momento, ya va a llegar. ¡No te preocupes! voy a esperar. Y tranquila... que volar de ésta manera, no produce vértigo, sino felicidad..."

Esas fueron sus palabras, y las mías:

"Nos volveremos a ver, querida libertad"

No hay comentarios:

Publicar un comentario